jueves, 23 de junio de 2016

Crónica de un venado

Crónica de un venado 

Era la misma lluvia que caía en la selva húmeda desde ya hace varias horas, rompiendo el monte salimos corriendo irremediablemente huyendo con espinas en la piel y llenos de rasguños por la zarza que a medida que rosábamos alguna se sentía menos el dolor, la carretera no se veía pero el ruido del dual de los trailers se oía bien claro al momento los disparos tras de nosotros se seguían escuchando igual de fuertes, es donde no existe la ley ni la esperanza donde la razón presa fácil del olvido te obliga a luchar por tu vida sin saber por que mas que por la pura supervivencia. 
Al ver el arrollo crecido por las lluvias, la tarde empezaba a pardear y el cansancio nos alentaba a seguir adelante, algunas ráfagas de una ametralladora 30 30 calaban el viento y seguíamos corriendo con tanto miedo que nos era imposible dimensionar exactamente en que año estábamos, la carretera a solo unos dos kilómetros físicamente ya era nuestra, atrás de nosotros la caza continuaba implacable y cruel, varios de mis amigos y hermanos estaban perdidos de mi vista, sentí de pronto el cambio a lo duro del pavimento y atravesé es asfalto hasta la otra orilla donde una pradera me podría ser mas visible y vulnerable pero la noche siempre la bendita noche me volvía a tomar entre sus garras para no dejarme morir. A la mañana siguiente, con la fresca, me levante y el día estaba perfecto para regresar a casa, para hacerlo tenia que cruzar de nuevo esa división que se llama carretera, mas que con cuidado, con miedo, apresure el paso y cruce por fin, no se si volveré a ver a los míos, pero lo que menos entiendo ¿por que nos persiguen y nos matan? no lo comprendo ¿Por que hasta entre ellos lo hacen?.......

Germán Diego.

No hay comentarios:

Publicar un comentario